Popayán 8 de junio de 2020.
¿DÓNDE ESTÁ NARLY? Es la pregunta que familiares, amigos, acompañantes y organizaciones sociales nos hacemos. ¿DÓNDE ESTÁ MI MAMÁ? se pregunta su hija de apenas 5 años, quien le sigue escribiendo cartas de amor esperando por su regreso. ¿DÓNDE ESTÁ NARLY? le preguntamos al Estado colombiano. Han pasado cuatro (4) meses, doce (12) días sin tener respuesta alguna, continuamos exigiendo su regreso.
Hechos
Narly Gómez Jiménez, fue desaparecida forzadamente el día 27 de enero de 2020 y la última persona con quien fue vista fue su excompañero sentimental y padre de su hija, Ever Yobany Muñoz Imbachi en zona rural de Popayán. Ever Yobany es soldado profesional adscrito al Grupo de Caballería Liviano Meteoro.
El 27 enero de 2020, Narly y su menor hija se trasladaron a un colegio a realizar diligencias de matrícula para la menor (última imagen en video de Narly registrada por una cámara de seguridad cerca de la institución educativa). Posteriormente y por averiguaciones de la familia se supo que Narly, Ever Yobany y su hija se trasladaron a una zona rural a ver unos lotes. La hija de ambos manifestó que el día de los hechos su papá se había ido con su mamá y que la dejó encerrada para luego llegar sólo y con los brazos manchados de sangre. Además de otros testimonios que indican que la pareja bajó discutiendo en dirección a un río y que de regreso el militar subió mojado, sin camisa y bastante asustado. Ever Yobany se trasladó en una camioneta alquilada, hasta el corregimiento de Guachicono (municipio La Vega), junto a su hermana Ruby Muñoz, en este lugar pretendió regalar a la niña a unos familiares quienes no la recibieron porque no tenía autorización de la mamá. Por ello, la niña fue dejada donde la madre de Ever Yobany, posteriormente la señora les entregó la menor a los familiares de Narly. Esta desaparición forzada se denunció ante la URI de la Fiscalía de Popayán, investigación asignada a la Fiscalía Séptima especializada de Popayán con el número de radicación 190016000601202000871.
Por este caso, el día el 22 de abril del presente año la Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH le otorgó medidas cautelares para ella y su hija tras considerar que se encuentran en situación de extrema gravedad e instó al Estado colombiano a actuar inmediatamente ordenando medidas para dar con su paradero. A pesar de la búsqueda insistente por parte de sus familiares aún no hay rastro de ella.
Omisiones de parte de las autoridades competentes.
Antecedentes de violencia física y psicológica: El día 16 de diciembre de 2019, Ever Yobany agredió a Narly, quien en ese entonces sufrió uno de tantos episodios de violencia, por ello fue denunciado por su víctima ante la Fiscalía General de la Nación. Oportunidad en la que fueron relatados con detalle todos lo vejámenes a los que se había visto sometida durante el periodo que duró la convivencia. En ese entonces, la respuesta del Estado no se vio reflejada ni siquiera en medida de protección policial, iniciando así con una serie de hechos que por omisión permitieron que se perpetraran los gravísimos hechos de su desaparición forzada.
Omisiones Fiscalía
Mientras los familiares recogían testimonios, hacían recorridos por donde fue vista la víctima, consultaban personas, conseguían acceso a abonados telefónicos con los que el agresor había manifestado su intención de asesinarla, la fiscal en mención y sus funcionarios se abstenían de escucharlos y solo manifestaban que el caso era muy difícil.
Hasta el mes de marzo, casi dos meses después de la desaparición forzada y sólo a razón del trámite iniciado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la fiscal Martha Liliana Realpe Cerón, entrevistó a los familiares de las víctimas. Así, pudieron entregarle, audios, prendas de vestir, números de teléfono, pantallazos de whastapp. Este material debía ser validado por la Fiscalía como indicios de que el militar Ever Yobani Muñoz Imbachí, presuntamente, tuvo participación directa en la desaparición forzada de Narly Gómez Jiménez.
Respecto a la actividad probatoria tenemos las siguientes interrogantes:
¿Por qué no recibir en cámara gessell (mecanismo de toma de declaración a menores) a la hija de la víctima, quien la vio por última vez? ¿Por qué no resultan suficientes varios testimonios que indican que la pareja bajó discutiendo en dirección a un río y que de regreso el militar subió mojado, sin camisa y bastante asustado?
Nunca realizaron una inspección a tiempo en el lugar donde al parecer fue vista la víctima por última vez con el militar, tanto así, que el recorrido lo hicieron solamente los familiares, quienes encontraron una camisa del militar, la cual no ha querido recibir la fiscalía como parte del proceso. Nos seguimos preguntando entonces ¿Por qué no le hicieron la entrevista oportuna al propietario de la camioneta y la debida inspección de la misma, la cual, según versión del mencionado propietario, fue alquilada el día de los hechos por Ruby Muñoz, hermana del incriminado Ever Yobany Muñoz Imbachí? ¿Por qué esta entrevista la realizan tres meses después y manifiestan los investigadores que ya es muy tarde para hacerle la inspección a la camioneta?
Causa asombro que, pese a todos los indicios que involucrarían al militar, Ever Yobani Muñoz Imbachí, como participante directo en la desaparición forzada, la Fiscalía orienta la investigación hacia otra persona, información que se hizo saber por el investigador judicial a los familiares.
Es importante mencionar que, a raíz del hecho de desaparición forzada, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le otorgó medidas cautelares a Narly Gómez Jiménez y su hija (menor de 5 años). La Fiscalía Séptima especializada respecto al proceso llevado a cabo contestó a la CIDH que no podía informar nada por ser reserva legal.
Rechazamos la actitud del despacho de la Fiscalía frente a los llamados realizados por parte de los familiares aportando pruebas a los investigadores, ya que por parte del director de Fiscalía se manifiesta que los estresaba mucho y no los dejaba trabajar. Mantener informados a los familiares sobre el proceso, hace parte de los derechos de las víctimas, claro está, respetando los acuerdos de lo que se constituye a la reserva legal, en este caso en particular existe una participación activa de la familia por avanzar en la búsqueda y encontrar pronto a Narly.
El Estado no imparte justicia, no busca a nuestros desaparecidos, nosotros como organizaciones de la sociedad civil, como familiares seguiremos buscando, señalaremos a los responsables, a quienes por acción y en este caso omisión de su rol no han contribuido con una búsqueda efectiva. Tal es el caso del ejército y en particular la brigada a la que pertenece Ever Yobany, puesto que no han contribuido a dar con el paradero del militar implicado, responsable la Fiscalía General de la Nación porque la primera vez la víctima denunció oportunamente y no le brindaron protección, y en este caso actual no ha cumplido su papel de investigación, protección y sanción frente a las denuncias que se realizan por parte de los familiares de Narly Gomez.
Seguiremos buscando a Narly Gómez Jiménez hasta encontrarla por que el Estado de Colombia está obligado a traérnosla de vuelta a casa, a investigar la responsabilidad de su desaparición forzada y sancionar a los responsables.
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MOVICE CAUCA, RENACER SIGLO XXI, ASFUPAZ, COLECTIVO DE MUJERES BUENOS AIRES, CORPORACIÓN JUSTICIA Y DIGNIDAD, FUNDACIÓN TERRITORIOS POR VIDA DIGNA