Imperio Asesino de Niños

Por: Sofía López Mera, Corporación Justicia y Dignidad

 

Estamos siendo testigos en tiempo real de un genocidio contra el Pueblo Palestino. Las redes sociales están llenas de imágenes impactantes de niños y niñas rescatados entre los escombros, heridos y mutilados, algunos incluso afectados por el fósforo blanco. El número de menores asesinados y desaparecidos asciende a más de tres mil.

Según un informe presentado por Save the Children el 29 de octubre, el número de niños y niñas asesinados en Gaza en tres semanas supera la cifra anual de niños y niñas asesinados en zonas de conflicto en todo el mundo desde 2019, abarcando más de 20 países.

Según el Ministerio de Salud de Gaza, desde el 7 de octubre, más de 3.257 niños y niñas han perdido la vida. Cerca de 5.364 niños y niñas han resultado heridos debido a los incesantes ataques, y otros mil niños y niñas han sido reportados como desaparecidos en Gaza, presumiblemente sepultados bajo los escombros que dejan los bombardeos. Es probable que la cifra de muertes sea aún mayor, lo que significa que más de 400 niños y niñas son asesinados, desaparecidos o heridos a diario en Palestina.

 

Los infantes asesinados representan más del 40% de las víctimas en Gaza y más de un tercio de todas las fatalidades en el territorio palestino ocupado por Israel. Casi todos los niños y niñas de la Franja de Gaza se han visto expuestos a situaciones extremadamente difíciles y traumáticas, marcadas por bombardeos de bienes civiles, destrucción generalizada, ataques constantes, desplazamientos de población y una grave falta de elementos esenciales como alimentos, agua y medicinas.

Adele Khodr, directora regional de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África, ha declarado: “La situación en la Franja de Gaza es cada vez más una mancha en nuestra conciencia colectiva”. En la misma declaración, señaló: “La matanza y mutilación de niños, los ataques a hospitales y escuelas, y la denegación de acceso a la ayuda humanitaria son graves violaciones de los derechos de la infancia”. UNICEF hizo un llamamiento urgente a todas las partes para que acuerden un alto al fuego, permitan el acceso de la ayuda humanitaria y liberen a todos los rehenes. Resaltaron que incluso en tiempos de guerra, existen reglas y que la obligación es proteger a los civiles, especialmente a los niños y las niñas, y hacer todo lo posible para evitar su sufrimiento en cualquier circunstancia.

El suministro de combustible es vital para el funcionamiento de instalaciones esenciales como hospitales, plantas desalinizadoras y estaciones de bombeo de agua. En las unidades de cuidados intensivos neonatales, se encuentran más de cien recién nacidos, algunos de los cuales están en incubadoras y dependen de la ventilación mecánica. Por lo tanto, el suministro continuo de energía es una cuestión de vida o muerte. El riesgo de que los niños mueran a causa de las heridas nunca ha sido tan alto, ya que las Naciones Unidas informan que un tercio de los hospitales en la Franja de Gaza ya no están operativos debido a cortes de electricidad y al “asedio total” impuesto por el Gobierno de Israel, que bloquea la entrada de bienes como combustible y medicinas. Según Médicos Sin Fronteras, la escasez de anestesia ha llevado a la amputación de niños sin alivio del dolor.

Toda la población de la Franja de Gaza, casi 2,3 millones de personas, se enfrenta a una grave escasez de agua, lo que tiene consecuencias fatales, especialmente para la niñez, que representan alrededor del 50% de la población. La mayoría de los sistemas de abastecimiento de agua han dejado de funcionar debido a diversos factores, como la falta de combustible o daños en las infraestructuras críticas de producción, tratamiento y distribución. Actualmente, la capacidad de producción de agua apenas alcanza el 5% de la producción diaria habitual. Los grupos de población vulnerables recurren a fuentes de agua no potable, en particular agua altamente salina y de calidad dudosa procedente de pozos agrícolas. El problema se agrava por el hecho de que las cinco plantas de tratamiento de aguas residuales de Gaza han dejado de funcionar, principalmente debido a la falta de combustible, lo que ha llevado a verter más de 120,000 m³ de aguas residuales al mar.

El Estado de Israel ha interrumpido el suministro de combustible, energía, agua e internet de manera criminal y terrorista. Además, ha impedido la llegada de ayuda humanitaria, al tiempo que bombardea hospitales, escuelas, iglesias y organizaciones humanitarias de rescate y emergencia.

El viernes, Israel anunció “operaciones terrestres ampliadas” en la Franja de Gaza. Según informes de inteligencia desclasificados del Ministerio de Defensa, su intención es desplazar forzosamente a cerca de dos millones de palestinos hacia el desierto en Egipto y ocupar de manera permanente la Franja de Gaza. La mayoría de los expulsados serán niños y niñas.

Mientras tanto, el primer ministro de Israel Netanyahu hace llamados públicos al exterminio del Pueblo Palestino, haciendo hincapié en el asesinato sistemático de niños y niñas. Parafrasea la Biblia y cita: “Recuerda lo que nos hizo Amalec”. La cita completa de 1 Samuel 15: 2, 3 es: “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo castigaré lo que hizo Amalec a Israel al oponérsele en el camino cuando subía de Egipto. Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos”.