Las no tan visibles prácticas genocidas

Por: Sofía López, abogada defensora de derechos humanos y periodista de la Corporación Justicia y Dignidad.

 

El genocidio es uno de los crímenes más graves según el derecho internacional y consiste en cometer actos orientados a destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico, racial o religioso. Los genocidios tienen las siguientes características:

 

  • Intención deliberada de destrucción de un grupo: En un genocidio, hay una intención clara y deliberada de destruir al grupo en cuestión. Esto puede manifestarse en masacres, deportaciones forzadas, esterilización forzada, entre otros métodos.
  • Un grupo como víctima: El genocidio se dirige a un grupo específico en función de su raza, etnia, religión u origen nacional. El objetivo es eliminar a este grupo o una parte significativa de él.
  • Sistemático y generalizado: Los actos de genocidio son sistemáticos, generalizados y planificados. No son eventos aislados, sino que siguen un patrón y a menudo están respaldados por políticas estatales o grupos armados.
  • Violencia extrema: Los actos de violencia en un genocidio son extremadamente letales y pueden incluir asesinatos en masa, tortura, violencia sexual y otros métodos diseñados para causar un daño máximo al grupo objetivo.
  • Negación y ocultamiento: A menudo, los perpetradores de un genocidio intentan negar su responsabilidad o encubrir los hechos, lo que dificulta una pronta justicia.
  • Hechos de gran impacto histórico: Los genocidios tienen un impacto duradero en las comunidades afectadas y en la historia de un país o región. Pueden dejar cicatrices profundas en la memoria colectiva.
  • Reacción internacional: Los genocidios a menudo generan respuestas de la comunidad internacional, como investigaciones, tribunales penales internacionales y esfuerzos humanitarios para prevenir más violencia.

La normatividad internacional que aborda el genocidio incluye principalmente la “Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio” adoptada por las Naciones Unidas en 1948. Esta convención es el tratado principal que define y prohíbe el genocidio a nivel internacional. Esta convención señala elementos esenciales para determinar la existencia de un genocidio, prohíbe el genocidio y establece la obligación de los Estados de prevenir y sancionar este delito. También establece la jurisdicción universal, lo que significa que los Estados tienen la responsabilidad de perseguir y sancionar a los perpetradores de genocidio, sin importar dónde ocurra. La Convención también abrió la puerta para la creación de tribunales internacionales que pueden juzgar a individuos acusados de genocidio. Por ejemplo, el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) y el Tribunal Penal Internacional para Rwanda (TPIR) se establecieron en virtud de esta Convención.

El Estatuto de Roma que da origen a la Corte Penal Internacional (CPI), incluye disposiciones que abordan el genocidio y permiten el enjuiciamiento de individuos por este delito. La Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, así como la Convención sobre la Prevención y la Sanción del Delito de Apartheid, también prohíben actos relacionados con el genocidio.

Algunos genocidios son más reconocidos y documentados en la historia, entre ellos están:

  • Holocausto (1941-1945): Durante la Segunda Guerra Mundial, el régimen nazi liderado por Adolf Hitler llevó a cabo el Holocausto, en el que asesinaron a aproximadamente 6 millones de judíos, además de perseguir y matar a otros grupos, como los gitanos, socialistas, militantes de izquierda y los discapacitados.
  • Genocidio en Ruanda (1994): En un período de aproximadamente 100 días, grupos extremistas hutus asesinaron a cerca de 800,000 tutsis y hutus moderados en Ruanda. Este genocidio fue marcado por una violencia extrema y la falta de respuesta efectiva de la comunidad internacional.
  • Genocidio Armenio (1915-1923): Durante la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano llevó a cabo un genocidio contra la población armenia, en el que murieron alrededor de 1.5 millones de armenios.
  • Genocidio en Bosnia (1992-1995): Durante el conflicto en la antigua Yugoslavia, se llevaron a cabo actos de genocidio en Bosnia, incluyendo la masacre de Srebrenica en la que murieron alrededor de 8,000 bosnios musulmanes.
  • Genocidio de Herero y Nama (1904-1908): En lo que hoy es Namibia, el Imperio Alemán llevó a cabo un genocidio contra las poblaciones Herero y Nama, matando a decenas de miles de personas.
  • Genocidio en Darfur (2003-presente): La región de Darfur en Sudán ha sido testigo de un conflicto prolongado en el que se han cometido actos de genocidio contra poblaciones no árabes por parte de milicias apoyadas por el gobierno sudanés.

Y nosotros por supuesto como colombianos fuimos testigos de un genocidio, el de la Unión Patriotica, en donde se cometieron “cerca de 6.000 crímenes contra militantes de la UP, entre los cuales más de 3.000 fueron asesinatos y más de 500 desapariciones forzadas, no fueron acciones aisladas. Fue “un plan de exterminio sistemático de los militantes e integrantes de la UP llevado a cabo por actores estatales y/o terceros con la tolerancia o aquiescencia del Estado” Así lo determino La Corte Interamericana de Derechos Humanos en su sentencia. Por razones técnicas no fue definido como genocidio, pero si como un delito de Lesa Humanidad igualmente grave.

Hoy, los medios tradicionales de comunicación acusan al presidente Gustavo Petro de antisemitismo por hacer un llamado a la Paz en el conflicto Arabe-Israelí, y denunciar al mundo los padecimientos del pueblo Palestino en el marco de un proceso genocida. El conflicto entre Palestina e Israel es un conflicto que involucra cuestiones territoriales, políticas y religiosas. Las raíces del conflicto se remontan a la creación del Estado de Israel en 1948, que llevó a la expulsión y el desplazamiento forzado de Palestinos. Los principales asuntos sobre este conflicto incluyen la disputa sobre Jerusalén, los territorios ocupados por los colonos, la configuración del genocidio de los Palestinos y la invisibilización del mismo anteponiendo en los grandes medios de comunicación el derecho a la seguridad de Israel.

Llama la atención que en Israel los judíos ortodoxos se están desvinculando de sus autoridades estatales acusándolas de sionismo, para ellos, lo que hacen los sionistas en contra del pueblo Palestino va entra de la Torá y la religión judía. Durante esta semana la policía ha allanado sinagogas y residencias, así mismo ha capturado a judíos anti-sionistas, se tiene información de que cerca de 1000 judíos anti-sionistas se encuentran privados de su libertad en cárceles de Israel por oponerse a la ocupación de los territorios Palestinos.

Mientras escribo este articulo se denuncia en redes sociales y no en medios tradicionales de comunicación:

-Masacre de periodistas de Reuters y Al Jazeera por el bombardeo de Israel en el sur de Líbano,

-Asesinato del periodista y artista palestino Ali Nassman en la Franja de Gaza,

– Masacre de 25 palestinos en la zona de Bei Lahia ,

– Bombardeo de Israel en contra de varios automotores en donde se desplazaban Palestinos del norte de la Franja de Gaza a quienes el mismo ejército israelí les había ordenado evacuar. En este acto terrorista 40 palestinos fueron asesinados y 150 resultaron heridos.

El gobierno de Israel ha superado su propio récord, en tan solo tres días ha asesinado a cerca de 447 bebes, niñas y niños Palestinos. En contraste el exministro de defensa Diego Molano bendice al Estado de Israel en las redes sociales, Molano, el mismo que ordenó el bombardeo de campamentos guerrilleros a sabiendas de que se encontraban niños reclutados a quienes señaló de máquinas de guerra y quien ordenó asesinar y mutilar a los jóvenes manifestantes del paro nacional.

Debe juzgar el lector si estamos frente a prácticas genocidas, porque la justicia internacional no lo hará, tampoco en lo atinente la justicia colombiana.