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El Espíritu de Joel y su legado en la Justicia Propia

El pasado 9 de marzo, el movimiento indígena perdió a uno de sus más valiosos líderes, Joel Peña Guetio, quien partió hacia el mundo espiritual dejando tras de sí un legado imborrable. Su compromiso con la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y su contribución al fortalecimiento de la Justicia Especial Indígena en el departamento del Cauca trazan un camino que deberá recorrerse.

Para quienes tuvimos el privilegio de conocerlo y trabajar junto a él, Joel no solo fue un dirigente indígena Nasa, sino un guía, un sabedor ancestral y un defensor acérrimo de los valores cosmogónicos y las tradiciones de su pueblo. Como jurista del derecho propio, como estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad del Cauca y como docente de la Universidad Autónoma Indígena, trazó un camino firme hacia el reconocimiento y la protección de la Justicia Propia de los pueblos originarios.

El legado de Joel se manifiesta en su incansable labor por caracterizar las justicias propias de los 11 pueblos indígenas que integran el CRIC (Consejo Regional Indígena del Cauca), así como en la estructuración de la Justicia Indígena en sus fundamentos, principios y competencias. Su visión de que la Justicia Propia Indígena sea concebida como un sistema autónomo dentro del CRIC es una apuesta que dejó planteada a consideración de las autoridades tradicionales de la organización.

En un contexto de pluralismo jurídico en Colombia, el valioso aporte investigativo de Joel Peña Guetio constituye una guía esencial para entender y valorar el ejercicio del derecho a la jurisdicción especial indígena y la autodeterminación de los pueblos indígenas. Ofreció claridad sobre las complejidades y riquezas de los sistemas de justicia indígena y un entendimiento más profundo sobre el ejercicio legítimo de la jurisdicción especial indígena, un espacio donde las comunidades definen y aplican sus propias normas, preservando así su identidad cultural y su visión única de justicia, garantizando la continuidad y pervivencia de las comunidades.

Desde los orígenes de la espiritualidad que impregna todos los aspectos de la vida indígena hasta el reconocimiento internacional de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas en Colombia a través del convenio 169 de la OIT, el trabajo de Joel desentrañó los fundamentos, principios y estructuras que sustentan la justicia indígena en el CRIC. Se caracterizó por una profunda conexión espiritual que trascendía las fronteras entre el ámbito jurídico y el medicinal. Además de ser jurista del derecho propio, Joel también era un médico tradicional, lo que le otorgaba una comprensión holística de la justicia indígena, integrando los elementos de la naturaleza en su ejercicio.

En sus prácticas espirituales de mambeo y del cateo, Joel no solo veía a la coca como una planta sagrada, sino que comprendía los mensajes de la montaña, el río, la lluvia, la piedra y otros elementos naturales en el ejercicio y compresión de la justicia propia. Esta conexión con la naturaleza enriquecía su visión de la justicia, permitiéndole incorporar los principios de equilibrio, armonía y respeto por la tierra en su trabajo.

Su experiencia como médico tradicional también influyó en su enfoque hacia la estructuración, comprensión y definición de las justicias propias de cada uno de los pueblos indígenas. Joel no solo sistematizaba sus conocimientos dentro del ámbito académico, sino que también los enriquecía con su sabiduría ancestral y su profundo respeto por las tradiciones indígenas.

El legado de Joel en el contexto de los 11 pueblos indígenas que integran el CRIC es un testimonio de su compromiso y dedicación hacia la preservación de la cultura y la justicia propia de estas comunidades. Su profunda investigación ha revelado la intrincada relación que estos pueblos mantienen con la tierra y la espiritualidad, fundamentando su cosmovisión en principios arraigados en la creación y el equilibrio con la naturaleza.

Joel destacó, por ejemplo, cómo los Nasas, organizados en resguardos y asociaciones, han sabido mantener vivas sus tradiciones ancestrales utilizando la Ley de Origen y el Derecho Propio como pilares fundamentales en la resolución de conflictos y en la preservación de su identidad cultural.

En el caso de los Yanaconas, el legado de Joel ha sido fundamental para resaltar su resistencia y fortaleza frente a los procesos de colonización y asimilación. A pesar de las presiones externas, este pueblo ha logrado mantener su cosmovisión y sistemas jurídicos autónomos, guiados por principios como “un solo corazón” y “un solo pensamiento”. La investigación de Joel ha permitido entender cómo los Yanaconas, liderados por sus cabildos, ejercen competencias en la resolución de una amplia gama de delitos, desde disputas por tierras hasta violencia de género, utilizando procedimientos participativos que involucran a toda la comunidad en la búsqueda de la armonía y el equilibrio social.

Además, el legado de Joel ha puesto en relieve la importancia de la estructura política y jurídica de los Eperara-Siapidara, un pueblo arraigado en la costa pacífica colombiana. Su investigación ha resaltado cómo este pueblo ha sabido preservar su identidad cultural y su conexión con la naturaleza a pesar de las presiones externas, como el conflicto armado y la explotación de recursos naturales. Gracias a su trabajo, se ha podido comprender mejor la importancia del idioma propio y las autoridades tradicionales en la resolución de conflictos y en la búsqueda del Vivir en Alegría en el pueblo Eperara-Siapidara.

Por último, el estudio de Joel sobre el pueblo Ampiuile destaca cómo han forjado su identidad cultural y su autonomía a lo largo del tiempo, enfrentando desafíos y luchando por la preservación de su territorio ancestral. Reconociendo la importancia de elementos naturales como el agua, la tierra, el sol y el aire, el pueblo Ampiuile busca mantener la armonía y el equilibrio en su comunidad a través de una estructura organizativa que incluye autoridades espirituales, culturales y tradicionales, así como espacios de resolución de conflictos como las juntas de trabajo y la comisaría indígena.

La propuesta de un sistema propio de justicia indígena en el Consejo Regional Indígena del Cauca, liderada por Joel Peña Guetio, adquiere una gran importancia ahora que la organización se encuentra en la vanguardia de una lucha por las garantías de la jurisdicción especial indígena. Esta lucha busca garantizar el reconocimiento y la legitimación efectiva de la jurisdicción especial indígena, tal como lo dispone el artículo 246 de la Constitución Política de Colombia. En este contexto, es necesario exigir garantías para el adecuado funcionamiento de la jurisdicción especial indígena dentro del sistema judicial nacional, al tiempo que se avanza en la consolidación de la propuesta de Justicia Especial Indígena para la Paz. El propósito principal de este enfoque es contribuir a la construcción de la paz en los territorios indígenas, reconociendo la importancia y la legitimidad de los sistemas de justicia propios de estas comunidades en el contexto colombiano.

Es con profundo respeto y gratitud que recordamos a Joel, amigo, maestro y médico tradicional, cuyo legado perdura en las luchas por la justicia propia. Aunque ahora esté en el mundo espiritual, su presencia sigue acompañando y guiando nuestros pasos en este camino.

 

¡Buen viaje Joelito!